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NUNCA PUEDES DARLO POR MUERTO

  • Foto del escritor: El Gallinero
    El Gallinero
  • 19 feb 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 27 feb 2020

Gran partido del Atlético de Madrid. El plan de Simeone salió a la perfección y venció ante un Liverpool que, pese a tener la posesión, no fue capaz de disparar a portería.

Crónica

El Wanda Metropolitano entraba en ebullición a las 9 de la noche (hora española) del 18 de febrero. La afición colchonera estaba preparada para recibir al Liverpool en un momento bastante complicado. Así, los de Simeone se encomendaban a su mayor sueño, la Champions League. Mientras, la atmósfera que rodeaba al vigente campeón de Europa era bastante distinta. Los de Jürgen Klopp se llevaban mostrando intratables durante toda la temporada, con la Premier League prácticamente sentenciada y con la ilusión de revalidar el título que ya obtuvieron el año pasado, precisamente, en el Wanda Metropolitano.


Pasando a aspectos puramente deportivos, los de Simeone afrontaban los octavos de final con tres bajas: las de João Félix, Kieran Trippier y Héctor Herrera. Eso sí, pudo recuperar a Diego Costa para la causa, el cual participó en los compases finales. Con todo esto Simeone propuso un once bastante atrevido, destacando la presencia llamativa de Lemar, muy discutido por la afición colchonera. Mientras, los “reds” aterrizaban en Madrid sin ninguna baja relevante, dispuestos a conquistar la capital española con su once de gala.


El comienzo para los rojiblancos no pudo ser mejor. El Atleti salió apretando en los primeros instantes para, a conciencia, tratar de sorprender. Precisamente eso fue lo que lograron, y al minuto cuatro Saúl Ñíguez aprovechó un rechace de córner dentro del área para adelantar a los suyos. Tanto con el cual estalló la afición del Wanda Metropolitano.


Según fueron pasando los minutos, los “reds” consiguieron recomponerse de un inicio siendo acorralados, y fueron acaparando mayor protagonismo en el partido. Los de Simeone adoptaron un carácter más conservador, esperando a los visitantes en campo propio, con el objetivo de evitar espacios que pudiesen aprovechar los ingleses, especialistas en contextos similares. Sin embargo, dicha posesión resultaba inocua, puesto que el Liverpool apenas llegó a tener ocasiones de mérito, exceptuando un remate de Salah repelido por Felipe, el brasileño, inmenso una vez más.


Nos iríamos 1-0 al descanso. Tras el mismo vimos dos cambios, uno por contendiente; por el lado de los locales, Marcos Llorente substituyó a Lemar, con molestias; mientras Klopp retiró a Mané para dar entrada a Divock Origi.

Imagen de: REUTERS


Los colchoneros buscaron nuevamente sorprender en los primeros minutos, no obstante, esta vez no obtuvieron el mismo resultado. Pronto la tónica volvió a ser similar a la del primer tiempo, con los de Klopp manteniendo la posesión del esférico y, esta vez sí, acercándose con mayor peligro a la meta defendida por Jan Oblak. Por momentos los “reds” ejercieron un asedio sobre los anfitriones, teniendo alguna ocasión como la de Henderson. Dicho acoso tuvo poca duración, y a base de largas posesiones los rojiblancos consiguieron calmar los ánimos.


El cansancio iba haciendo mella en ambos conjuntos, empezándose a partir el partido. Vitolo entraba por Morata, tocado, y apenas tres minutos después Klopp retiró a otra de sus estrellas, Salah, muy desacertado, para dar cancha a Oxlade-Chamberlain. Resultó muy llamativo que los dos cambios visitantes fuesen para quitar a sus dos máximas estrellas, aunque, siendo sinceros, el único delantero que realmente originó peligro fue Roberto Firmino, hiperactivo -como habitualmente-.


El Atlético se había quedado sin un referente ofensivo que los lanzase a la presión y al que pudiesen mandar pelotas para oxigenarse. Para ello volvió “la Pantera”. Después de más de tres meses alejado por lesión, Diego Costa aparecía en el partido clave, dispuesto a ayudar a los suyos en los últimos 13 minutos (más descuento) que restaban del choque. Además, también entró James Milner en el 80’, sustituyendo a Henderson, para aportar piernas frescas en la medular del Liverpool.


Los últimos minutos vieron diferentes llegadas a ambas áreas, especialmente reseñable una de Diego Costa, que decidió resolver solo cuando tenía varias opciones para finalizar la jugada con mayor cercanía a portería. No obstante no vimos cambios en el luminoso, y el 1-0 anotado por Saúl en el 4' terminó siendo definitivo, a expensas de lo que depare la vuelta, por supuesto.


Como conclusión, podríamos decir que el resultado es totalmente justo. El Atlético realizó el partido que Simeone había imaginado en su cabeza, mientras el Liverpool no pudo ejecutar su juego. El cuadro inglés apenas consiguió asediar a sus rivales durante 15 minutos, y pese a haber manejado el esférico la mayor parte del encuentro, no lograron materializarlo en ocasiones de mérito, sin siquiera un tiro a portería.


En cuanto a la batalla en los banquillos, cabe destacar la victoria del Cholo. El técnico argentino estuvo más acertado, dando entrada a tres jugadores que ayudaron mucho en la disputa de segundas jugadas, así como en la conservación de equilibrio en los instantes finales. Esta vez no hubo cambio de Renan Lodi. El lateral brasileño cuajó un partido excepcional, y no por nada fue nombrado M.V.P. del encuentro.


No obstante queda la vuelta, y a pesar del buen resultado, los pupilos de Simeone tendrán que sufrir mucho para pasar la eliminatoria en Anfield, estadio muy especial del cual no tenemos que decir nada, ya conocen ustedes los precedentes.


Salvador Vallejo Caballero

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