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EUROCOPA DE 1960: CUANDO FRANCO LE "REGALÓ" EL TÍTULO AL COMUNISMO

  • Foto del escritor: El Gallinero
    El Gallinero
  • 28 feb 2020
  • 2 Min. de lectura
ESPECIAL EUROCOPA I

Hoy arrancamos en El Gallinero una sección-cuenta atrás de la Eurocopa, cuya decimosexta edición arrancará el viernes 12 de junio del próximo verano, en la que cada viernes rescataremos una historia o curiosidad de cada EURO disputada.


CONTEXTO:

La primera edición de dicho torneo, llamado en sus inicios Copa de Europa de Naciones, disputó su fase final en Francia, a la cual llegarían cuatro equipos tras una frase previa con eliminatorias semejantes a las disputadas en la Copa de Europa (es decir, ida en un país y vuelta en el otro). La competición, que iniciaron 17 equipos y en la que destacaron las ausencias de grandes potencias futbolísticas como Alemania Federal, Italia e Inglaterra, arrancó oficialmente en Moscú con un Unión Soviética 3-1 Hungría (los soviéticos son los personajes secundarios de la anécdota de hoy). Nuestro país (protagonista de la historia que trataremos hoy) quedó emparejado con Polonia, a la cual ganó 2-4 en Chorzów y 3-0 en Madrid, era una de las claras candidatas a levantar por primera vez el trofeo, pues entre sus filas estaban jugadores de la talla de Luis Suárez, Gento, Kubala y Di Stéfano, mejor jugador del mundo en aquel momento.

La selección española posa ante las cámaras previa disputa de un partido en la década de los 60s.

LA HISTORIA:

En la siguiente ronda, España y la URSS se verían las caras para ver quien se metía en las semifinales, pero dicho enfrentamiento, que era de lo mejor que se podía ver en el apartado de selecciones debido al nivel de las dos escuadras (la selección soviética fue campeona olímpica de 1956), no se disputó jamás, pues el dictador español Francisco Franco y su círculo más cercano (Carrero Blanco y Alonso Vega) decidieron prohibir que la selección viajase a tierras soviéticas para la ida de la eliminatoria (que iba a disputarse el 29 de mayo de 1960) debido a que, bajo ningún concepto, querían que un soviético pisase suelo español, cosa que sucedería en la previa de la vuelta, cuando la expedición rusa viajaría a Madrid para el partido que se celebraría el 9 de junio. Los jugadores, que creían completamente en derrotar a los rusos, nada pudieron hacer para disputar el doble encuentro que se habían ganado en el campo.

Una de las teorías con más credibilidad respecto a esto es que Franco (que a pesar de no tener prácticamente idea de este deporte, utilizaba las proezas e hitos de los equipos españoles para engrandecer su régimen) y sus súbditos tenían miedo a que la selección perdiese ante los soviéticos y estos aprovechasen tal hecho para alardear de ello por toda Europa.


Finalmente y a pesar de los diversas propuestas de Alfonso de la Fuente, presidente de la RFEF, por disputar los encuentros (como la de jugar ambos partidos en territorio soviético o jugar en campo neutral el que correspondería a España como local), la situación se saldó con el pase de la URSS a la fase final en Francia (en la cual se proclamaría vencedora del torneo), una multa de unos 2.000 francos suizos a la Federación española por retirarse de la eliminatoria y la oportunidad única e histórica de que nuestro país se convirtiese en el primero en levantar el recién creado campeonato. Y es que por desgracia, lo de que la política meta las manos en el fútbol, viene de hace mucho tiempo…

La selección soviética festeja el título en el césped del Parc des Princes tras vencer 2-1 a Yugoslavia en la final.

Jaime Chávez Salguero

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