Atlético de Madrid, descenso a segunda y bienio en el infierno
- El Gallinero
- 31 oct 2019
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1999-2002
Reportaje

La década de los noventa rojiblanca está marcada por la figura de Jesús Gil y Gil, presidente del club desde 1987 hasta 2003 y una de las figuras más icónicas del país, las dos copas ganadas a principios de década, la presencia de futbolistas de talla mundial como Futre, Pantic, Schuster,… y el doblete Liga y Copa de la temporada 1995/96. Todo comenzó a truncarse a finales de esta década. La campaña 1998/99 es bastante gris para el cuadro colchonero, ya que el papel en Liga es muy discreto (13º), y aunque en los años previos al doblete la posición liguera era bastante similar, la situación esta vez era bastante peor, debido principalmente a que el “Caso Camisetas” salió a la luz y Gil entró por primera vez en la cárcel como presidente del Atlético por malversación de fondos y falsificación de documentos públicos. Finalmente, saldría de la cárcel a la semana por su salud y bajo fianzas de 100 millones de pesetas.
El Atlético entra en el nuevo siglo en una situación muy controvertida y difícil. El 19 de octubre de 1999, la Policía volvió a registrar las oficinas del Calderón tras una orden judicial debida a las irregularidades de la transformación a SAD del club. Dos meses más tarde, se da un hecho sin precedentes en el fútbol español, ya que el club paso a estar regido por un administrador judicial y Gil fue inhabilitado de la presidencia. En cuanto a lo deportivo, el club, dirigido por Claudio Ranieri y con jugadores de renombre como Molina y Kiko, jóvenes promesas del fútbol español como Capdevila, Valerón y Baraja y con el fichaje del goleador Hasselbaink, naufragaba por la parte baja de la tabla y en la jornada 8 llegó a ser colista tras un inicio de temporada paupérrimo (cinco derrotas y tan solo dos victorias). A pesar de todo, el equipo encadena un par de victorias (como un 1-3 en el Bernabéu) y consigue acabar 14º la primera vuelta. En la segunda vuelta el equipo no acaba de despegar y solo consigue una victoria en las primeras seis jornadas. Finalmente, tras la derrota en Mendizorroza frente al Alavés, el administrador judicial, Luis Manuel Rubí, destituye a Ranieri y trae de vuelta al mánager del doblete, Radomir Antic. A pesar de la vuelta del serbio, el equipo sigue cuesta abajo y no consigue remontar el vuelo.

Volviendo a los despachos, en marzo, Rubí señaló en un informe que el club estaba en quiebra técnica y en abril, el juez levantó la administración judicial, por lo que Gil volvió (aunque con un interventor impuesto por el juez que debía autorizar todos los movimientos del club). La temporada se acercaba a su fin y el Atlético estaba en descenso (Antic no había conseguido ninguna victoria liguera desde su vuelta). Finalmente, el 7 de mayo, se consumaba el descenso a Segunda División de los colchoneros al empatar a 2 en el Tartiere ante el Oviedo de la leyenda atlética Luis Aragonés (Hasselbaink falló una pena máxima en los últimos minutos que podría haber cambiado la historia). Gil fulmina a Antic y nombra entrenador a Zambrano. La temporada más oscura de la historia colchonera finalizaría con la derrota en la final de Copa ante el Espanyol en Mestalla, que siempre será recordada por el fatídico error del guardameta rojiblanco Toni.
La temporada 2000/01 arrancó con Gil en la presidencia, la continuación de la investigación policial, Zambrano en el banquillo, los fichajes de Hibic o el pichichi de Primera de la campaña anterior Salva Ballesta, entre otros y las ventas de jóvenes que serían grandes estrellas como Valerón, Capdevila y Baraja, el argentino Solari al eterno rival y el goleador Hasselbaink al Chelsea. La campaña inició de manera trágica, ya que el Atlético perdió los tres primeros partidos de Liga y aunque en las jornadas venideras, Zambrano consiguió una victoria y un empate, es destituido, siendo desde la jornada 6 Marcos Alonso nuevo entrenador colchonero. El inicio de esta etapa es dubitativo, ya que los dos primeros partidos acaban en empate. Además, Kiko negoció a espaldas del club con el AC Milan (aunque finalmente el traspaso se cayó por las pruebas médicas) y la Audiencia de Málaga condenó a 6 meses de arresto mayor y 28 años de inhabilitación por varios delitos a Jesús Gil debido al "Caso Camisetas". La situación deportiva sigue siendo irregular y tras la derrota por 2-1 ante la recién ascendida Universidad de Las Palmas, Gil explota y amenaza a los jugadores con “volver nadando a la Península”. La situación se saldó con el despido del secretario técnico Miguel Ángel Ruiz y la contratación del ex jugador rojiblanco Futre en su lugar, quien contrata a los también ex jugadores del equipo Abel Resino y Manolo Sánchez para calmar la situación. A pesar de esto, la situación no mejora y la afición estalló contra los jugadores y Gil tras la derrota 1-2 ante el Tenerife que los devolvía a puestos de descenso a 2ªB. Tras esto, el Atlético enlaza dos victoria y dos empates que le dan un poco de oxígeno, aunque la derrota en el Pizjuán ante el Sevilla hizo que el puesto de Alonso estuviese en el aire. La primera vuelta finaliza con tres victorias, un empate y una derrota. El equipo se encontraba en el ecuador de la temporada 13 con 28 puntos (a 10 del descenso y 5 sobre el descenso) mientras que en Copa se encontraba en cuartos tras eliminar al Salamanca, Osasuna y Rayo. La segunda mitad de temporada arranca con dos empates y el pase a semis de Copa en detrimento del Granada. Es en este momento cuando comienza la buena racha rojiblanca en Liga, ya que se consigue 5 victorias consecutivas que lo acercan a los puestos de ascenso a Primera. La racha se cortó tras la derrota en Elche y el empate en el Calderón frente al Córdoba. Posteriormente, se enlazan tres victorias y dos derrotas, la última de estas bastante dolorosa ante el Murcia por 0-3 que le costó el puesto a Marcos Alonso. García Cantarero, entrenador del filial, cogió las riendas del primer equipo y en la prensa ya se especulaba con la llegada de Aragonés para la próxima temporada. Cantarero debuta con buen pie y gana 1-3 en Salamanca y 2-0 al Sevilla pero tropieza en Lleida (1-1). A 4 jornadas del final, el Atlético se encontraba 5º a cuatro puntos de los puestos de ascenso. Las tres jornadas posteriores se saldan con tres victorias por la mínima y con el debut de un niño que con el tiempo se convertiría en leyenda, Fernando Torres, para llegar a la última jornada 4º empatado a puntos con el Tenerife y a uno del Betis. La última jornada nos dejó un hecho sin precedentes en el fútbol español, ya que la afición colchonera se movilizó para llenar el Coliseum (donde jugaba su equipo) y gran parte de Butarque (donde jugaba su rival directo por el ascenso, el Tenerife). Finalmente, ambos partidos finalizaron 0-1 y el Atleti permanecería otro año más en el “infierno” de Segunda. En cuanto a la Copa del Rey, el equipo cayó ante el Zaragoza (posterior campeón) en semifinales. Como consolación, Salva fue Premio Pichichi gracias a sus 20 goles.
La temporada 2001/02 arrancó con la contratación de la leyenda rojiblanca Luis Aragonés para el banquillo, los habituales líos judiciales de Gil y su entorno cercano, la consagración de Fernando Torres y los fichajes del “Mono” Burgos, Stankovic y Movilla, entre otros. Por otra parte, Kiko puso fin a su etapa como rojiblanco para fichar por el Extremadura.
El Atlético era el máximo favorito para ascender en una Segunda División que había bajado de nivel considerablemente respecto a la campaña anterior. El inicio de Liga fue bueno aunque algo irregular (cuatro victorias, tres empates y una derrota). Tras la derrota en Gijón y la sorprendente eliminación copera en casa ante el Rayo, el equipo cosecha diez victorias, un empate y dos derrotas, finalizando la primera vuelta como líder destacado con 13 puntos de ventajas con respecto a la 4ª plaza. El inicio de la segunda mitad de temporada es algo dubitativo, ya que solo se consigue una victoria en cuatro jornadas y se cosecha la primera derrota liguera en el Calderón en un partido donde el guardameta Burgos fue pitado por sus errores en ambos goles. A esta derrota le siguieron tres victorias (el día de la victoria ante el Salamanca, el Diario Marca sacó a la luz que el alemán Effenberg fue visto en una finca madrileña con Gil para hablar de su fichaje a pesar de que Futre estaba en contra del traspaso. El portugués desmintió la información, pero su difícil situación dentro del club era más que evidente) y un pinchazo en casa ante el Sporting por 0-1. El equipo volvió a la senda de la victoria en Badajoz. Tras la victoria en el Vivero, Aragonés dio el ascenso por seguro, ya que aventajaban tenían un colchón de 15 puntos respecto al cuarto. Tras estas declaraciones del “Sabio de Hortaleza”, el equipo pasó por la crisis más grave del curso, ya que no consiguió sumar los tres puntos en las cuatro jornadas siguientes (dos empates y dos derrotas, una de ellas una sonrojante “manita” a manos del Elche). Además, el 5 de abril, el Tribunal Supremo confirmo la condena a Gil (28 años de inhabilitación seis meses de arresto) por diversos delitos. Esto hizo que los fantasmas de un posible no ascenso sobrevolara el Vicente Calderón, aunque se aventaja en 10 puntos al Racing (4º clasificado). Se vuelve a la senda de la victoria tras vencer en casa al Murcia y consigue la posibilidad de ascender matemáticamente tras empatar ante el Xerez y ganar en Ejido. El 27 de abril, el Calderón se llena para conseguir el ascenso ante el Nástic (colista de Segunda), pero finalmente se empata (3-3) y se pospone la fiesta del ascenso al día siguiente, ya que los pinchazos de Recreativo y Oviedo hicieron que el Atlético fuera matemáticamente equipo de Primera División dos años después. Unos 10.000 atléticos y algunos jugadores (como Movilla, Burgos y Torres) lo festejaron en Neptuno. El infierno en segunda se cerró con dos victorias, un empate y una derrota y con el título de campeón de Segunda División y con Diego Alonso como máximo goleador con 22 dianas.
El conjunto de Aragonés dominó la Liga de principio a fin y consiguió la estabilidad deportiva que le faltó en el inicio de la campaña anterior. En cuanto a lo extradeportivo, el 16 de abril, Gil entro en prisión incondicional e incomunicada por 72 horas debido al “Caso Saqueo”. Al finalizar la sanción, el juez decretó tres días más de cárcel pero sin aislamiento, lo que aprovechó Gil para mandar un mensaje de tranquilidad y ánimo a su entrenador y plantilla. Para finalizar, el 25 de abril se iniciaron los juicios del “Caso Atlético”, donde el fiscal anticorrupción pedía 17 años y 6 meses de prisión para Gil, 10 años y 6 meses para su hijo, Gil Marín, y 6 años para Cerezo por diversos delitos, además de poner las acciones de Gil en el conjunto colchonero en subasta pública.
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